LAS PRIMAS

Un elemento parental significativo en la vida de mis amigos de los años 60 eran las primas: Uno debutaba con las primas, o la prima, la que lo calentaba, o con la que uno se calentaba. Mi prima Mercedes fue la primera que recuerdo que me incitara a concretar lo que tanto anhelaba, cogerme a una mina.

La cama grande de mis abuelos, como su confianza, hizo que Mercedes me atacara a insultos, primero ofensivos para mi, luego entendi que era su forma de calentar la situaciòn y alli, cuando lo entendi, empece a besarla como sabiamos, como podiamos en esa epoca. Luego ella se meti en mi cuarto y jugamos un rato tratando de coger, pero no debe haber sido mucho lo que hicimos, aunque para mi fue o era el sumunn. Nunca màs via Mercedes, y tal vez haya habido una segunda prima, a veces las formas, la cercania y la cobardia, hacen que solo recuerde a Mercedes. Agradecido.

MARIA AURELIA

Como olvidarla, diría el “potro” Rodrigo, hombre de cuarteto ya fallecido. Como olvidarla, a Maria Aurelia Bisutti, no se si su apellido esta bien escrito pero recuerdo aun su físico y su sonrisa, para mi en ese entonces, de mina turrita.

Cayo en mis manos, literalmente cayó en mis manos una revista del espectáculo de los 60 del siglo XX, llamada TV Guía. Mi tía la había comprado. En un descuido me quede con la TV Guía. Ahí,la tana Maria Aurelia, mostraba un físico monumental en bikini. El aliento se cortaba, me introduje en el baño, debo haber estado un largo rato, dado a la observación y a la masturbación, hasta que mi abuela me llamo.

Fueron semanas en los que intime con la tana, creo que ella nunca lo supo, ya en el extremo de mi calentura, saque la foto, le hice un agujerito y metí mi pija por ahí. Supongo que no debe haber sentido ni minimamente el placer que a mi me embargo, pero obviamente insuficiente. Luego llego algo superador, la “lechuguita” zulma Faiad. Mi dios!!! Había descubierto el paraíso en la tierra, las mujeres en poca ropa y cuerpos espectaculares.

DEL PITITO A LA PIJA

No tengo idea cuando me di cuenta que tenia una pija. Si, una pija, una polla, dirían los españoles. O sea, el criterio de pija, el concepto, hace que eso que estuvo siempre alli, sea tomado en cuenta como el “arpón” capaz de producir satisfacción, mas si entra en un agujero, vaginal, anal o bucal de otro, en mi caso de una fémina, sea una niña, en sus comienzos, luego una adolescente o una mujer. Pero remontándome en el tiempo debe de haber sido por mi infancia, a los 9 o 10 años.

En la prehistoria de mi pija, existía el “pitito”, elemento infantil que al comienzo las mujeres, especialmente de mi familia, tomaban entre sus manos, y me ayudaban a hacer pis, luego fue mear.

Una tarde llego a nuestra guarida, una casa abandonada en el barrio donde me crié, el màs grande de nuestra barra, Saverio, y nos contó de las bondades de algo llamado paja que se hacia tomándonos el pitito, frotándolo con nuestras manos (la técnica aun no estaba depurada), hasta sentir un hormigueo placentero.

Ahhh, después del mantecol y el dulce de leche, eso era como lo máximo. Asi que alli, y por comentarios del tano Saverio, supe que se debía frotar…la pija!!! ¿Qué era aquello? Bien, me explico que era el en ese momento fenecido “pitito”, que sacaba su DNI con el nombre de pija, verga, choto, pedazo, etc.